Los OKRs, referente a las siglas “Objectives and Key Results” (Objetivos y Resultados Clave), según Paul Niven, es un marco de pensamiento crítico y una disciplina continua que busca garantizar que los colaboradores trabajen juntos, enfocando sus esfuerzos para hacer contribuciones medibles que impulsen a la empresa hacia adelante.
Para que los OKRs tengan un impacto positivo y una implementación eficiente, necesitamos trabajar desde las personas y los equipos de trabajo. Uno de los grandes dolores en las organizaciones a la hora de alcanzar sus objetivos, es la falta de alineación de sus equipos.
Punto de partida
Para que los OKRs aumenten sus probabilidades de éxito, los equipos deben estar alineados al foco organizacional, trabajando hacia el mismo norte que el que propone la organización.
Es importante en este aspecto, que los equipos puedan tener entendimiento de los lineamientos estratégicos de la organización: propósito, valores, cultura, objetivos a largo, mediano y corto plazo, y conociendo los pilares estratégicos que le dan vida a todos estos elementos.
Alineación inter-equipos
El primer impacto esperado desde la implementación de los OKRs, es la relación entre los diferentes equipos de una organización. Es el momento en donde todas las partes de una organización se encuentran apuntando hacia el mismo lugar, a pesar de las diferencias en sus tareas y en su diaria.
Los OKRs nos brindan un framework de trabajo donde los equipos, al trabajar en búsqueda de un mismo objetivo organizacional, deben tener contacto y poder pedir tanto soporte o colaboración, como también poder ofrecer ayuda a otros equipos. Esto sucede ya que la sumatoria de logros de los OKRs de los equipos, impulsan y aumentan la probabilidad de éxito del objetivo de la organización.
Esta interacción y colaboración entre equipos, es la que permite aumentar el rendimiento de los OKRs a nivel general de la organización.
Alineación intra-equipos
Además de alinear los equipos entre sí, buscamos tener un eficiente funcionamiento interno. Este punto lo considero fundamental teniendo en cuenta a la persona como centro de la organización, y motor propulsor de todo lo que sucede dentro de ella. Si las personas dentro de los equipos no tienen claridad y no saben como equipo impulsar al logro de los OKRs, las probabilidades de éxito disminuyen. Es decir, los equipos, desde un conocimiento estratégico de la organización, trabajan en la creación y ejecución de sus propios OKRs. Ellos, como especialistas de sus tareas, trabajan en lo que definen como crítico, y agregan valor a un objetivo mayor, el organizacional.
Tal como lo dice la definición, los equipos “enfocan sus esfuerzos” para contribuir a los objetivos organizacionales e impulsarlos.
La importancia de los equipos
Los OKRs definidos por los equipos representan un 60% de los objetivos organizacionales. El otro 40% responde a la planificación estratégica de los altos mandos. Es por eso, que la importancia de contar con un equipo de trabajo enfocado, motivado, y orientado al logro de resultados, es uno de los aportes más importantes que puede tener una organización.
Abordar un análisis desde las personas como el corazón de las organizaciones, se puede generar un impacto y un valor agregado a todo lo que una organización se propone para su futuro.
Ustedes en sus equipos:
¿Tienen espacios para compartir y conocerse?
¿Tienen claro el impacto que puede tener su planificación en su organización?