Despojarse
Menos es más. Este es un principio que se verifica en áreas muy diversas. En el ámbito del trabajo, esto puede observarse por lo menos en tres instancias diferentes:
- Que mientras menos objetivos persigamos, más chances tenemos de alcanzarlos.
- Que mientras menos cosas a la vez hagamos, mayor será la concentración que apliquemos, y mayor será la calidad del trabajo que hagamos.
- Que mientras menos objetos físicos tengamos a nuestro alrededor, menor será la dispersión.
Hoy voy a intentar transmitir los resultados de mi experiencia como coach, en relación a este último enunciado.
Desde el Coaching
En mi rol de coach suelo dedicar un encuentro completo a trabajar en la limpieza y organización de los espacios de trabajo de aquellos a quienes estoy coacheando. Esto implica “desenterrar” todos los objetos que habitan en una oficina; darle sentido a cada uno; evaluar si vamos a conservarlos o no, de acuerdo al valor actual o potencial que tengan, y desechar los que no corresponden. Se dice más fácil de lo que se hace. En el terreno, esto significa una jornada entera en la que sacamos bolsas y bolsas de basura, invariablemente más de las que el dueño de la oficina esperaba; reencontramos objetos, papeles, recuerdos, notas, material de capacitaciones antiguas, libros dejados por el ocupante anterior de la oficina, aparatos electrónicos sin pilas, útiles de oficina, más o menos sofisticados sin uso, premios o totems corporativos antiguos, y adornos horribles.
El mayor esfuerzo radica en tomar micro decisiones sobre cada uno de esos elementos. Qué significa? Qué valor tiene? (si es que lo tiene), Voy a conservarlo? Cómo voy a guardarlo?
Es un proceso arduo, largo, trabajoso, incierto. Por momentos nos encontramos perdidos. En la mitad del trabajo se suele perder el sentido de por qué lo estamos haciendo. Parece que no hubiera luz al final del camino, hasta que en un momento, alrededor de la mitad del trabajo, empieza a surgir un entusiasmo, una especie de liberación, se empieza a soltar una fuerza creativa. La persona que está en el medio de este río empieza a anotar ideas nuevas, cosas que quiere hacer, terminar, lograr, comprar, etc. En el medio del caos surge la esperanza.
La Meta a Alcanzar
Los beneficios que se obtienen de este proceso son muchos, y de diferentes niveles. Algunos son mas evidentes y otros son más sutiles. Entre los evidentes están reencontrarse con documentos perdidos y objetos que tienen valor. En el medio está la clarificación de los proyectos y acciones pendientes; la posibilidad de hacer un balance del estado de situación de las distintas áreas de la vida. Me refiero a temas tales como su salud, sus relaciones familiares, su desempeño laboral, sus finanzas, amigos, proyectos no empezados, etc.
Pero creo que el más sutil e importante de todos los efectos, conseguido después de sudor, y polvo, tiene que ver con una sensación de mayor espacio mental, energizado, creatividad, sentimos que el espacio que despejamos, que liberamos de objetos estacionados, podemos reclamar este espacio para nosotros mismos y conseguir mayores grados de libertad.
Como si hubiéramos corrido los muebles hacia el borde de la habitación, y pudiéramos ver por primera vez en mucho tiempo qué tan grande es. Es una sensación sumamente agradable y empoderante.
Vale la pena el esfuerzo.