Ni fuertes, ni inteligentes: ÁGILES.

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio.”

Charles Darwin

La experiencia

He pasado los últimos meses observando a diferentes equipos de trabajo;  sus objetivos y conversaciones, sus frustraciones, pero también sus resultados. Y el dolor que prevalece en ellos, es el desgaste de energía que tienen respecto a la variedad de cambios constantes y repentinos de sus clientes.

Analizando en detalle, reflexiono, ¿Es el cliente quien cambia? ¿O son las necesidades de éste para adaptarse a los cambios del mundo?

La reflexión sin lugar a dudas me lleva a concluir lo siguiente: Vivimos en un mundo en donde sólo una cosa permanece constante: EL CAMBIO.

Veamos un ejemplo: NETFLIX

Hasta hace algunos años veíamos series de largas temporadas en donde esperábamos semana a semana cada capítulo, o incluso meses para resolver nuestra ansiedad de saber cómo continuaba la historia. Hoy, una de las plataformas pioneras, Netflix, nos ofrece series de corta duración, con un todos sus capítulos subidos digitalmente a una nube de infinidad de datos, para ver y disfrutar cuándo y cómo queramos.

¿Pero qué creen que sucede cuando ese formato empieza a perder valor en sus consumidores? Por ejemplo, cuando nuestros gustos se modifican, o cuando la competencia nos ofrece nuevas opciones, tal vez más tentadoras.

Netflix, experimenta constantemente para esos posibles cambios; opciones, novedades, formatos, etc. Existe un mundo detrás de los datos de sus consumidores: procesos y metodologías enfocadas en el cliente, equipos creativos y autónomos dispuestos a adaptarse y evolucionar con el futuro.

Entonces… ¿Se trata de EXPERIMENTOS?

Para el cambio lo mejor es EXPERIMENTAR, fracasar y cometer errores para desarrollar aprendizaje evolutivo. El objetivo es mejorar nuestros productos, servicios, pero también para mejorar la forma en que trabajamos. Esto nos permite adaptarnos rápidamente en vez de tratar de predecir lo que podría (o no) estar en nuestro camino. Adaptaciones rápidas y pequeñas, pero de impacto.

Sucede, que las metodologías tradicionales ya no funcionan de la misma manera que antes, no sirve de mucho planificar meses y meses, creyendo que podremos predecir el futuro. Porque el entorno se vuelve más complejo y se hace difícil que las predicciones sean precisas.

¡Ésta es la AGILIDAD de la que tanto hablan las organizaciones de los últimos tiempos! Ser ágiles en el cambio constante.

Quiero compartirte algunos puntos que son claves para experimentar, para transformarnos en empresas ágiles:

  • Experimenta y reconoce que se pueden cometer errores: desafía el statu quo tanto como sea posible.
  • Simplemente inténtalo: Si no puedes encontrar ningún fundamento sólido o prueba real de que algo no funcionará, simplemente experimenta y ve qué sucede.
  • Haz visibles los errores y evalúa: Guarda los que funcionan y desecha los que no.
  • Crea un entorno seguro para el “fracaso”: Mejor aprende de tus errores más rápido que tu competencia y mejora antes de que ellos lo hagan. Daniel Ek, fundador de Spotify, dijo con gran visión: “nuestro objetivo es cometer errores más rápido que nadie”. 
  • Aprende del fracaso: es importante no cometer los mismos errores dos veces y aprender de las fallas.
  • Que exista un premio a la experimentación: promueve la innovación y el espíritu de la compañía al recompensar las mejores ideas nuevas cada trimestre.
  • Busca el tiempo para experimentar: Que existan espacios para la creatividad del experimento, que sea un momento de innovación.
  • Experimenta con todo lo que haces: Las empresas más progresistas se esfuerzan constantemente por reinventar la organización antes de que el mundo se lo exija.

Ahora sí, estás a un paso de agilizar tu negocio.

Lo que antes era imposible, hoy toma valor:  Fracasar y cometer errores está permitido.